miércoles, 23 de septiembre de 2009

La posesión de Alondra Olivar

Esta mañana, la policía recibió una llamada de parte de la señora Evarista Uribe, esposa del señor Timoteo Olivar quien partiera apenas dos meses antes junto con seis habitantes más de nuestro pueblo a las recolecciones anuales de El Milagro.

La señora Evarista al teléfono más que hablar gritaba con la voz fuertemente marcada por un llanto desgarrador, su relato se cortaba continuamente por expresiones como: "¡No, por Dios, quédate ahí, quédate ahí!, ¡Déjala en paz!, ¡No, nooo... vete..., por favor, Dios Santo!", además de que se notaban ruidos estridentes dentro de la casa de la señora de Olivar: muebles que se azotaban y algo así como el rugido de algún extrañísimo animal salvaje.

La señora aseguraba que su hija Alondra había sido poseída por un espíritu, y la situación se le estaba saliendo de control. La chica de tan solo 16 años había causado graves daños a la casa y a sí misma. La llamada terminó con un último "¡Nooo...!" de la señora Evarista, quien seguramente dejó caer el teléfono al ver que su hija comenzaba a automutilarse con un cuchillo que había en la cocina.

La policía llegó cuanto antes al número 123 de la calle Lázaro. Cuando entraron ahí, la niña estaba desangrándose de forma descomunal, pero no había muerto aún, y ni siquiera parecía que este evento fuese a ocurrir pronto...

3 comentarios:

  1. jajaja después de seis meses, el diario del viajero vuelve!!!
    qué gusto leer algo aquí, y espero yo publicar algo pronto.

    en cuanto al cuento, pues... habrá que ver qué pasa con Alondra! suena interesante y pues espero la continuación!

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  2. woo... volvió a latir el purgatorio, que bien, espero pronto ver la continuación de esta historia. Y también espero pronto subir un cuento.

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  3. Este cuento conciso pero wooo muy certero, bien escrito. Por lo que he leido mis respetos. Saludos brother.

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